EL ESTADO PERUANO OLVIDA LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS
Una niña y dos adolescentes heridos el 15 de octubre
Una vez más el uso desproporcional de la fuerza policial se ensaña contra la ciudadanía, el saldo ha sido: el asesinato de Eduardo Ruíz Sanz (32) y más de una treintena de civiles a causa de proyectiles de armas de fuego, entre ellos una niña de 11 años y dos adolescentes. Aún el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables – MIMP, ente rector en materia de infancia no se ha pronunciado al respecto, tampoco las organizaciones defensoras de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
GenZ (Generación Z) y el Bloque Universitario nos convocó a una movilización nacional para el 15 de octubre tras la vacancia de Dina Boluarte y la asunción al mando de José Jerí como presidente de la república, a ellos se sumaron importantes organizaciones, gremios, colectivos y población en general que se congregó en calle y plazas de todo el Perú. En Lima la marcha fue multitudinaria motivada por esa rabia digna (de la que hablaba Paulo Freire) ante la permanencia en el poder de partidos políticos e individuos que solo sirven a sus intereses y al poder económico de las empresas multimillonarias. Por ello el grito general fue ¡Que se vayan todos!
Acudieron a la marcha familias enteras inclusive con sus mascotas, pero la respuesta fue brutal. Eduardo Ruíz Sanz, artista de hip hop de 32 años fue asesinado de un balazo y Luis Reyes Rodríguez (28) se encuentra gravemente herido por el impacto de una bomba lacrimógena en el cráneo. Según el reporte de la Defensoría del Pueblo hubo 32 civiles heridos a consecuencia de proyectiles de armas de fuego y golpes, entre ellos una niña de 11 años de iniciales A.D.E.S. que fue alcanzada por una bomba lacrimógena en el pecho y dos adolescentes que esperemos hayan sido dados de alta (*).
Recordemos que el estado peruano suscribió la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, y con ello se comprometió a garantizarlos, eso implica adherirse al principio del Interés Superior del Niño que implica la atención prioritaria a la población de 0 a 18 años, pero además la protección en cualquier situación de vulneración. No obstante, estamos asistiendo a una renuncia de facto del rol garante de los derechos de los niños por parte del estado peruano, prueba de ello es el asesinato de siete adolescentes durante el estallido social de diciembre 2022-marzo 2023 a manos de la Policía Nacional, sobre lo cual ninguna Ministra del MIMP se ha disculpado, se ha pronunciado o rendido cuentas de las investigaciones y reparaciones en cada caso. Las niñeces en el Perú reciben el mismo trato despectivo que las demás víctimas ¿Acaso son vidas que valen menos? Esperemos que la actual ministra tenga un comportamiento digno y responsable y de inmediato rinda declaraciones sobre estos tres casos.
Finalmente cabe puntualizar que, a las niñas, niños y adolescentes les asiste el derecho a la participación. Acudir a las marchas en familia, con sus organizaciones o amigos es parte de su ejercicio como ciudadanas y ciudadanos. No confundamos, la represión contra los manifestantes fue una orden superior ejecutada por la policía y eso no debió pasar. Culpar a las familias por marchar con sus hijos o apoyar su participación es encubrir a los verdaderos responsables, porque nadie debiera ser atacado, secuestrado o herido por alzar su voz, tampoco los niños, niñas y adolescentes. El derecho a la legítima protesta nos asiste a todas y todos sin distinción de edad.
(*) Al momento de escribir este artículo no se ha encontrado reportes oficiales sobre la situación de la niña y los dos adolescentes heridos, lo cual expresa la poca importancia que el gobierno actual da a los derechos de los niños, niñas y adolescentes.