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La Esmeralda huancavelicana

Frente a la indiferencia del estado peruano con las niñas, niños y adolescentes afectados por los daños ambientales, asesinados y heridos durante las protestas, los casos de miles de niñas y adolescentes de 10 a 14 años obligadas a ser madres y otras formas de vulneración sistemática a sus derechos, encontramos una voz clara y firme que nos recuerda que las infancias son parte de la solución. 

Rossana Mendoza Zapata

Publicado: 2023-09-28

En el mundo la gran mayoría hemos tomado consciencia que somos responsables del cambio climático. La situación del planeta a causa de los daños cometidos contra la naturaleza ponen en riesgo nuestra propia vida y la de nuestros hijas e hijos, quienes demandan ¿Qué hogar nos están dejando?

Pero las niñas, niños y adolescentes no solo demandan, luchan sostenidamente y como lo hemos visto en las múltiples campañas que llaman la atención sobre los daños al ambiente, son ellas y ellos los primeros que se comprometen, que actúan en la casa, el barrio y la escuela. Son sin duda los más sensibles y los más conscientes. Una muestra de ello fueron las movilizaciones encabezadas por Greta Thunberg con tan solo 15 años en el 2018 y que le valiera al año siguiente la atención de los mandatarios del mundo en la Cumbre de Acción Climática en la sede de la ONU en Nueva York. Su valentía motivo a muchos otros niños, niñas y adolescentes que hicieron lo propio en distintos países del mundo y que hoy perseveran en sus luchas a través de diversos activismos.

Pero “la conciencia ambiental” como la llamamos hoy, no es una novedad ni tampoco es patrimonio de quienes se autonombran ecologistas o de quienes se conmueven por la extinción de las especies, los incendios forestales, los ríos secos o los evidentes cambios de temperatura. Para los pueblos originarios en el mundo, la evidencia de los severos daños a los ecosistemas por la acción depredadora del hombre auspiciado por el modelo neoliberal, la sienten y la viven en la piel todos los días bajo la forma de plagas, sequías, incendios, contaminación de las aguas y suelos, toxicidad en el aire, desaparición de especies y muchas otras situaciones, que ponen en peligro su existencia misma. En Latinoamérica la amenaza y el asesinato de líderes defensores de la naturaleza es frecuente y ya no es noticia, a pesar que durante el año 2022 fueron 177 los defensores ambientales asesinados según la ONG Global Witness.

Ahora pensemos qué pasa con las niñas, niños y adolescentes, qué mundo les espera, qué posibilidades tienen de seguir sosteniendo sus chacras y sus bosques, qué oportunidades tienen para tomar el lugar de sus madres y padres y asumir la defensa de su territorio. Después de la pandemia la vida humana- vulnerable y fragilizada- quedo interpelada al sentirnos indefensos y viendo morir a los nuestros ¿Acaso ya olvidamos la lección? Esmeralda no la olvido.

Desde su natal Acoria-Huancavelica, Esmeralda Curi (16), representante del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores - MOLACNATS tomó la palabra en la sede de las Naciones Unidas de Ginebra-Suiza para presentar la Observación General 26 “Los derechos del niño y el medio ambiente, con especial atención al cambio climático”. Este instrumento es producto del trabajo de dos años del Comité Internacional de los Derechos del Niño junto con su comité asesor conformado por 12 niños representantes del todo el mundo, entre ellos nuestra querida Esmeralda. Pronto, todos los países del mundo incluyendo el estado peruano deberán suscribirlo.

El llamado de Esmeralda es firme. Nos convoca a asumir los daños ocasionados al planeta y la tarea de procurar en la acción un mundo justo y verde donde respetemos a la madre tierra, a anteponer la responsabilidad que tenemos con las nuevas generaciones y deponer los intereses mezquinos y ambiciosos que nos han llevado a enemistarnos con la naturaleza, dejando en manos de los pueblos indígenas la defensa del planeta, quienes terminan asesinados e invadidos y despojados de sus propios territorios.

Hoy que el estado peruano ha abandonado prácticamente a sus infancias, que les ha asesinado y herido en las protestas sin inmutarse, que se violan a las niñas impunemente y se les obliga a proseguir el embarazo producto de la violación hasta la muerte, encontramos en Esmeralda una voz poderosa que nos dice junto con el MOLACNATS que SÍ requieren protección, pero también exigen ser escuchadas para encontrar alternativas a la sistemática vulneración de sus derechos.


Escrito por

Rossana Mendoza Zapata

Educadora peruana


Publicado en

Agenda Infancia

Espacio de difusión, denuncia y promoción de situaciones de actualidad relacionados a niñas, niños y jóvenes