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Lenguas de fuego

27 de mayo, día de las lenguas originarias en el Perú

Ante la castellanización que no cesa desde hace más de 500 años, los pueblos originarios resisten. De ellos seguimos aprendiendo muchas cosas como resultado del encuentro entre hermanas y hermanos en un país multicultural y plurilingüe.

Rossana Mendoza Zapata

Publicado: 2023-05-30

El 27 de mayo fue el día nacional de las lenguas originarias, y hubo celebraciones en muchos lugares del país desde las organizaciones de los pueblos originarios, los colectivos que promueven las lenguas originarias, centros de estudio; otro tanto desde las Direcciones Desconcentradas de Cultura, y algo desde los niveles centrales de gobierno. Un día para recordarnos que existen 48 lenguas originarias vivas en el territorio del Perú que resisten a pesar de todo.

En el marco del decenio internacional de las lenguas originarias (2022-2032) –muy deslucido por cierto en el caso peruano- debiera ser una fecha de celebración nacional que nos permita reflexionar qué significa para un país multicultural y plurilingüe que cohabiten en el territorio 55 pueblos originarios que aún se esfuerzan por conservar la lengua con la que aprendieron a expresar el mundo y a vivir en familia; y qué significa para sus 4.5 millones de hablantes el poder mantener su lengua pese a la castellanización masiva que no cesa desde hace más de 500 años.

Mis queridos estudiantes me recordaban lo difícil que es enfrentar el acoso escolar en los colegios por hablar el castellano andino o amazónico o por comunicarse en su lengua originaria, y ni que decir de algunas maestras y maestros que hablándolas prefieren olvidarlas para no afectar su “buen castellano”. Dos ejemplos de la discriminación encarnada que vivimos en el país y que aún las políticas públicas ni el sistema escolar han logrado erradicar. Y es que vivir en una sociedad predominantemente castellanohablante nos limita la posibilidad de escuchar otras lenguas y aproximarnos a otras culturas, a otras miradas del mundo, a otras racionalidades, a otras maneras de existir que son posibles. En ese sentido, no solo es un asunto de los hablantes de lenguas originarias es un asunto de todas y todos los peruanos.

El derecho a expresar el mundo en la lengua materna debiera ser tan elemental como el habla y la comunicación, pero no lo es en nuestro país. Una vez impuesto el castellano, el silenciamiento de las lenguas originarias fue su consecuencia inmediata dentro de una sociedad de jerarquías basadas en la raza, en la clase y el género, y por supuesto también basada en la lengua. Felizmente desde hace varias décadas y a propósito de los 500 años de la invasión europea, los pueblos originarios no han cesado en el esfuerzo de denunciar los despojos, genocidios y silenciamientos, y a su vez demandar lo que hoy se consideran derechos colectivos de los pueblos indígenas, reconocidos internacionalmente en la Convención Internacional de los Pueblos indígenas y en el Convenio 169 de la OIT, suscritos por el estado peruano.

Desde entonces venimos creciendo (aunque lentamente) en la conciencia de la diversidad cultural y lingüística, dejando atrás las miradas folklorizadas de los pueblos originarios circunscritas únicamente a los platos típicos, a la fiesta o la danza. Vamos aprendiendo a reconocer que cada uno de esos pueblos es el Perú que habitamos y que nos habita, y que portan un legado ancestral que se actualiza con el paso de los tiempos plasmado en la producción lingüística, académica, artística. También en las formas de organización y lucha, en las maneras de relacionarnos con la naturaleza (aunque vivamos en las ciudades), en el cuidado del agua, en la defensa de nuestro territorio (aunque sea un parque o una avenida), en la preocupación por la crisis climática, en el respeto y el buen trato sin distinción alguna. Vamos aprendiendo poco a poco, y no por el éxito de las políticas de promoción de la interculturalidad, sino por los encuentros con nuestras hermanas y hermanos de los pueblos originarios y sus voces polifónicas. Celebremos todas y todos la existencia de las culturas originarias para que sigan vivas con sus lenguas de fuego


Escrito por

Rossana Mendoza Zapata

Educadora peruana


Publicado en

Agenda Infancia

Espacio de difusión, denuncia y promoción de situaciones de actualidad relacionados a niñas, niños y jóvenes